El Viernes Santo, Cristo muere en la cruz y tras un sabado sin Dios, el Domingo resucito y vencio a la muerte.
El Miércoles, dia en el Jesus confirma la traicion de Judas, fue otra vez Miercoles Santo, distinto, pero Miercoles Santo.
Este año lo hemos podido vivir cerca de nuestros titulares en una intensa jornada que comenzaba a las 10 de la mañana con el turno de vela a puerta cerrada de los hermanos, continuo con el rezo del Angelus y la liturgia de la palabra a las 12 de la mañana y ya por la tarde justo a las 7,30 comenzó el rezo del Santo Viacrucis, igual que si fueramos a hacer estacion de penitencia, rezamos por nuestros hermanos difuntos y la oración a Nuestro Padre Jesus de la Salud que rompió en la impresionante saeta de Agustin Nogales a nuestros titulares. La Banda Maestro Enrique Galan puso el broche de oro a este día tan especial, con un repertorio musical que nos traslado a todos a esos rincones del nuestro itinerario intimo que guarda nuestra memoria y nuestro corazón.
Fueron muchos los hermanos que quisieron estar cerca de sus titulares: celadores, costaleros, capataces, acolitos, hermanos de fila…pasaron a rezar ante nuestra Señora de la Caridad y Nuestro Padre Jesus de la Salud, escoltado durante todo el dia por dos libreas.
En definitiva, la Salud en esencia se fue desgranando,como el incienso, a lo largo del dia llenando nuestros corazones.
Agradecer a todos los que compartieron Miércoles Santo con nosotros: representantes de hermandades y cofradias, del mundo politico, banda municipal que rezaron con nosotros y dejaron su ofrenda floral a los pies de Jesus de la Salud y Maria Santísima de la Caridad.
Que el Señor y la Virgen nos den Salud para estar el año que viene vistiendo la túnica en un nuevo Miércoles Santo.
